Personalizar
ABCDEFHIMNPSTV | A-V

E-topía

Término desarrollado por William J. Mitchell en un intento de dar respuesta a uno de los retos planteados por él mismo en su anterior libro City of bits: reformular el urbanismo y el diseño urbano orientándolos no ya hacia la forma urbana y arquitectónica, sino hacia el desarrollo de softwares que creen entornos virtuales e interconexiones electrónicas entre los edificios y los espacios de la ciudad. E-Topía, una de las versiones tecnófilas de la Ciberciudad, sería una urbe económica y ecológica que funcionaría de manera inteligente. Según Mitchell, los principios básicos que rigen su diseño son cinco: desmaterialización, desmovilización, funcionamiento inteligente, personalización en masa y transformación suave.

E-topía

La desmaterialización alude a la desaparición física de la ciudad, un fenómeno que viene justificado por el hecho de que, en E-Topía, muchos servicios físicos habrán sido sustituidos por sus equivalentes virtuales. Ello supondrá la desaparición de las estructuras físicas, normalmente edificios, que tradicionalmente habían desempeñado ese papel. En E-Topía las bibliotecas serán bases de datos desde donde se podrán descargar los libros; los museos, despliegues digitales flexibles y comprimidos donde el visitante podrá seleccionar las obras que le interesan; las universidades, campus virtuales donde las lecciones se impartirán mediante videoconferencias o conexiones face-to-face, etc.

La desmovilización parte del hecho de que el ordenador está supliendo muchas actividades para las que, en la ciudad tradicional, era necesario desplazarse a lugares. En E-Topía el ordenador permitirá realizar tareas muy diferentes sin cambiar de sitio. Ello revolucionará la idea que vincula a los distintos espacios arquitectónicos con la especificidad de las actividades humanas que en ellos se realizan. En los edificios de E-Topía habrá zonas funcionalmente ambiguas que, dependiendo del momento, podrán albergar labores de producción, ocio o consumo. La mayor promiscuidad funcional se producirá en la vivienda. La desmovilización también afectará a la vida social. En E-Topía muchas de las actividades que anteriormente se consideraban "sociales" ya no requerirán desplazamiento alguno. Los nuevos lugares de encuentro serán virtuales: chats, grupos de noticias, servicios de búsqueda de amigos o pareja, etc.

Museo VirtualEl tercero de los principios de E-Topía alude al "funcionamiento inteligente" de sus espacios. Los edificios físicos de esta Ciberciudad serán construcciones inteligentes que interactuarán con sus habitantes mediante pantallas, cámaras, micrófonos, transistores, receptores y sensores de todo tipo (ópticos, acústicos, electromagnéticos, de humedad, de temperatura...). Todos estos componentes conectados en red conformarán una especie de sistema nervioso del edificio regido desde un ordenador. Ello se complementará con la ropa y los accesorios del usuario, que estarán repletos de dispositivos electrónicos conectados entre sí y a la red sin necesidad de cables. De esta manera, los límites tradicionales entre el habitante y el edificio desaparecerán: éste sabrá en cada momento cómo responder a sus requerimientos.

Para los defensores de E-Topía todos estos fenómenos son positivos. La desmaterialización es económica, ya que es más barato construir un portal electrónico que un edificio; es ecológica, ya que no emite residuos; y elimina a los intermediarios en las transacciones comerciales. También la desmovilización es positiva: permitirá la asincronía en las actividades urbanas y hará que desaparezcan las congestiones de las horas punta, lo que supondrá reducir gastos de combustible, contaminación, pérdidas de tiempo, infraestructuras de transporte... Por último, el hecho de que la casa vaya a asumir funciones laborales, comerciales, de ocio y de relación social, augura un retorno al hogar que activará la vida comunitaria. E-Topía, por tanto, promete erradicar muchas de las patologías que aquejan a la ciudad tradicional.

Autores

William J. Mitchell es profesor de Media Arts and Sciences en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde fue decano de la School of Architecture and Planning y donde dirige el grupo de investigación Media Lab’s Smart Cities. Dentro de la polarización entre tecnófilos y tecnófobos que caracteriza al debate sobre la Ciberciudad en el mundo anglosajón, Mitchell se encuadraría entre los primeros, los convencidos de que aquélla llegará a ser un entorno igualitario y liberador donde se habrán superado muchos de los problemas tradicionales de la ciudad industrial. Aunque ajeno a la ideología ultraconservadora que suele alimentar a los más fervorosos tecnófilos norteamericanos, es quien mejor ha sabido trasladar las esperanzas ciberespaciales a la ciudad contemporánea.

Bibliografía

  • MITCHELL, William J. E-topia: Urban life, Jim–but not as we know it. Cambridge, MA: The MIT Press, 1999.

Enlaces

Subir